He desaparecido por completo y no sé si he hecho bien.
Ya no me buscaste más... Ni siquiera un correo tuyo he recibido.
Creo que lo más difícil es no haber podido decir "lo siento" y escuchar tu voz una última vez.
Vi una cosa de "viber out" en mi celu y en el de mamá. No supe si querías contactarme. No he sabido más nada de ti.
Me dolió lo que me dijiste y cómo hicimos todo.
Dice Sabina que:
"Lo peor del amor cuando termina, son las habitaciones ventiladas. El puré de reproches con sardinas, las golondrinas muertas en la almohada. Lo malo del después son los despojos que embalsaman el humo de los sueños. Los teléfonos que hablan con los ojos. El sístole sin diástole ni dueño. Lo más ingrato es encarar la casa. Condenar a la hoguera los archivos. Lo peor de la pasión es cuando pasa. Cuando al punto final no le siguen dos puntos suspensivos".
No quería un punto final... Si yo te amo y te extraño. Esta es la primera noche que no nos deseamos dulces sueños en cuatro meses, te percatas?
Igual, no me buscaste, no quisiste hablar más nada. Reconozco que me equivoqué... Es sólo que no tenías por qué tratarme mal.
Dijimos muchas cosas... Y entre ellas no estuvo un "te amo" ni un "te extraño". Todo pasó tan de pronto, como cuando comenzamos.
No me haré la fuerte: te amo y te extraño. Es sólo que sigo creyendo que no estuvo bien lo que pasó, lo que me dijiste me hirió en lo más profundo.
... Intentaré dormir, si es que puedo...
Extraño tu voz, tu risa, tus detalles... Hasta tus celos...
Por qué no luchaste? Por qué no me abrazaste en lugar de decirme eas cosas feas? Por qué así?