Lo que más extraño del pasado son las sensaciones que provocaban en mí estímulos como el sol en la piel, el sabor de comida deliciosa, la música de la adolescencia, el perfume de mi abuela y la cara de todas las personas que he conocido a lo largo de mi vida.
Al ver fotografías, escuchar música, sentir ciertas texturas, probar sabores característicos y oler algunas cosas mis recuerdos se disparan llevándome al lugar donde donde me encontraba en ese instante.
Hay veces en las que puedo ver desde la perspectiva las personas que me acompañaban en esos momentos; aunque en la mayoría de los casos aprecio las cosas "desde adentro", algo así como "desde mis ojos".
Es muy interesante la manera en que trabaja mi memoria. Al parecer, todo se ha quedado guardado allí por años y mi mente está esperando el momento exacto para mostrarme el camino que he recorrido.
Lo que me hace pensar esta serie de cosas es que quiero seguir viviendo y descubriendo el mundo. ¿Por cuánto tiempo? No sé. La verdad no busco estar en este plano muchos años y no le tengo miedo a la muerte; sólo quiero poder seguir diciendo "he vivido lo que he querido".