En estos tiempos en los que las personas más cercanas se van de vacaciones me ha dado por extrañar a mis amigos y en especial a una personita de la que hablé hace un rato; sí, es la misma que le dio el giro a mi vida.
Digamos que le echo mucho de menos porque me encanta pasar tiempo a su lado: me divierto y disfruto cada cosa que hacemos. Una de las que más me gusta es cuando platicamos y ahora que hay mil y una aplicaciones para comunicarse, las charlas continúan siendo amenas.
Aunque puedo llegar a ser muy fría al conocer a los demás, una vez que tengo confianza, me agrada poder abrazar de vez en cuando a las personas. Por esto, sólo pienso en rodearle con mis brazos y cuán genial será que a su regreso podamos dormir como muéganos en el frío de enero.
Nuestra amistad es diferente y muy especial: hay cariño, aventuras, secretos, pasión y locura. Espero que si llega a leer esto, pueda yo dibujarle una sonrisa en los labios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario