Esta noche me invaden ciertas emociones como la tristeza. Pensamientos nostálgicos me recuerdan que si no te hubieras acercado a mí, yo no habría caído en cuenta que te interesaba.
No puedo parar de escuchar "Oniria e Insomnia" de Love of Lesbian.
Sigo sin dejar de pensar en ti, eso es cierto, pero para qué seguir con una idea fija de la que no tengo ni luces de tu parte.
Casi no hablamos y menos nos vemos. Quizá la idea de esperar a verte una vez más era una simple ilusión que yo misma hice. Quizá no fuiste tan claro para yo entender que no era un "hasta pronto", sino un "adiós".
El tiempo pasa y ya no estoy segura de qué pensar con tus ausencias prolongadas. Pensé que podrías llegar a areverte a sentir, a ser el chico caballeroso y atento con el que salí aquella primera noche, la cual fue de lo más increíble.
Sé que las personas no son perfectas y no es que espere a alguien sin defectos, es sólo que ya no sé qué esperar de ti. No sé si en algún momento debí esperar algo, no entiendo qué pasó. ¿ En realidad pasó algo dentro de ti?
Esta separación me remonta a lo mismo que sentí con Alex y, aunque estoy segura de que la paciencia trae las cosas dulces, si no sé de ti, ¿cómo podría pretender ser paciente?
Lo mejor será que me concentre en mí, en mis cosas, en mi futuro. Ya no quiero que me duela tu ausencia. Simplemente, no quiero sentirme así de confundida. No entiendo por qué me complico tanto, ¿será que siempre fuiste así?
Esta semana esperé pacientemente, tenía la idea que me llamarías al móvil o, aún mejor, a mi puerta. Pensé me sorprenderías como nadie antes lo ha hecho. Quizá pensé de más y en verdad es una lástima que haya sido así.
Mi fuego por ti no se acaba, pero prefiero dejar de quemarme con el recuerdo del mismo. No puedo vivir de una idea lejana que no se renueva, aunque fuera, con tu voz y tus palabras siempre acertadas.
Me descubro sola, llorando, frente al computador. Esto no es justo para mí y no lo es para nadie. No sé si es lo mejor, sin embargo, Alber Einstein decía que si se busca un resultado distinto, no hay que hacer siempre lo mismo. En esta ocasión prefiero que te decidas a conquistarme, si es que así lo deseas; y si no, prefiero seguir mi camino poco a poco.
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