Como en secundaria

El día de hoy salí con un chico maravilloso que es super guapo e interesante. Platicar con él ha abierto mi mente a nuevas ideas y perspectivas; creo que lo he sorprendido con mi manera de ver algunas cosas, pero creo que no lo asusté mucho.

Fuimos a mi restaurante favorito: la btk y comimos alitas y papa al horno y bebimos cerveza. Resulta que llegamos al lugar por casualidad y lo pasamos genial. Hablamos "full", como se dice en Ecuador.

Él es mexicano y me ha platicado muchas cosas interesantes de su familia, su vida y su futuro. Me encanta que tenga una idea tan clara de qué es lo que busca y cómo le hará para conseguirlo. Es caballeroso y su huele delicioso.

Parecía que ya nos conocíamos de antes porque me sentí muy cómoda en todo sentido. Pude abrir mi mente, alma y corazón; sentí que él también lo hizo.

Me pidió una segunda cita. Sólo puedo pensar en besarlo y abrazarlo tiernamente. Quiero conocerlo a fondo y perderme en sus brazos. Es inteligente y su loción me encanta. Estoy muy emocionada porque... a su respuesta le dije "sí"; por lo tanto, saldremos mañana.

Tomar su mano es un momento simplemente mágico, me siento como en las primeras citas de secundaria.

Prometí escribir de él. Me siento feliz y embobada como en secundaria.

Hace 6 años

En octubre estaré cumpliendo 6 años de la aventura de contar cómo veo las cosas desde mis ojos. No puedo creer que el tiempo haya pasado tan rápido y, al leer la primera publicación, me doy cuenta que desde muy peque comencé a ejercitar el corazón.

Sí, la primera publicación habló de mi primer y gran amor, Alex, a quien en varias ocasiones le llamé "amigo" dada la confusión que él causaba en mí. Me percaté de que la relación se tornó tan complicada que en la que no sé si sigo, sí, hablo de "Él :)".

Alex aún cuando estábamos separados, procuraba platicar conmigo y conocer qué estaba haciendo o cuáles eran mis metas; se preocupaba por mí y mostraba su interés a través de correros y videollamadas. "Él :)" desapareció de la noche a la mañana: le envié un mensaje respondiendo a la conversación que él había iniciado y, después de eso, nada.

No me sorprende, al parecer busco los peores momentos para iniciar una relación.

Alex regresó alguna vez [después de un buen tiempo] pidiendo perdón y comentándome le gustaría intentar algo conmigo.

¿"Él :)" regresará?

La pregunta es si toca esperar o continuar con mi vida.

Response to "50 Things Every Woman Should Realize About Men"

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Mi "mood"

Encontré esta foto entre muchas que he guardado con el tiempo. 

No creo que haya mejor manera de ejemplificar lo que deseo: quiero hacerme "bolita" [cuddle] con alguien.

¿A caso existe alguien allá afuera que también quiera?

No buscaré salir de mi cueva. 

Planeo quedarme aquí. 

Esto pienso mientras escucho:

Y también:

¡Ya sé qué quiero!

Mientras revisaba mi FB me encontré con esta imagen, la cual me hizo recordar qué es lo que quiero en caso de salir con alguien. 

El mayordomo (The Butler)

Una vez más, con motivo de una tarea para la Uni, me dejaron ver esta increíble película. He decidido hablar de el tema justo cuando terminaron los créditos: traigo las emociones a flor de piel. Jamás pensé involucrarme tanto con una historia y con los personajes recopilando datos para un ensayo.

Creo que esta película me ha hecho reír, llorar y gritar más de una vez y lo he disfrutado muchísimo. Pienso que toca temas bastante interesantes, en los cuales no ahondaré para aquellos que no la hayan visto; pero es una de las películas que más han tocado mi mente y corazón.

Hay diversas enseñanzas que me ha dejado, las cuales ya había escuchado antes, pero que en verdad me llegaron [y espero no ser una "spoiler"]:

• Paciencia para las cosas dulces. 
• El matrimonio es como una casa; cuando se truena un foco, cambias la bombilla mas no te cambias de casa. 
• No hay familia perfecta y no siempre se está unido a ella. 
• Cada uno tiene su historia y cada quien tiene algo qué contar. 
• Cambiar de parecer no está mal.

Altamente recomendable, para todas las edades y, como tip, tengan una caja de pañuelos desechables a la mano [en caso de ser muy sensibles, como yo].

Gravity y La vie d'Adèle

Por fin pude ver dos películas a las cuales ya les traía muchas ganas. Dada la soltería de mi roomie y la mía, nos destinamos una película al día para "sufrir" nuestra "soledad" en un acuerdo interesante de "te doy brownie, pero tú pones el helado". La verdad es que eso último no ha sucedido como tal, pero, podemos decir que compartimos un poco de comida mientras vemos la peli arremolinados en el sillón.

Cada uno en su "esquina", con su cobija, su almohada y sus provisiones; juntos con la vista fija en mi lap y la peli que hayamos elegido. En un acuerdo sin precedentes y sin reglas, comentamos y discutimos, gritamos y... no, la verdad es que no lloramos, pero vaya que me divierto mucho.

Lo mejor de cada encuentro cinematográfico es cuando comentamos al final qué nos pareció. En el caso de las películas que aparecen en el título, éstas nos tuvieron al borde del sillón y agarrados de nuestra respectiva cobija en más de una ocasión.

Mi visión personal es que Gravity fue de lo más DESESPERANTE: si alguien pudiera dar vida a "bad luck brian" es Ryan. A la mujer le pasa de todo, literalmente de todo; sólo faltaba que la secuestraran los extraterrestres y la dieran como botana a sus mascotas. Aunque, me mantuvo quieta la hora y media y bastante entretenida; la recomiendo a personas que no se estresan tanto [como yo].

Por parte de La vie d'Adèle [o la vida de las "tortillas" como me dijo el que me la vendió, comentario que me hizo reír, pero que considero bastante ofensivo] fue ESPECTACULAR. Bastante cruda [y larguísima], he de aceptar, pero muy interesante. Me mostró una perspectiva que yo desconocía y me encantó.

No quisiera dar más detalles por aquellos que aún no las han visto, pero pues les doy mi perspectiva general y les comparto uno de los ratos más divertidos del día en el que me puedo relajar y olvidarme del mundo por un momento [sí, mi celular lo pongo en silencio pa' que nadie esté jodiendo].

Finalmente, ambas películas son altamente recomendables; aguas con La vie d'Adèle, véanla si son mayores de edad [¿será que soy muy anticuada?] o por lo menos que sepan qué onda con sus vidas [a esos de 12 que se creen de 20, ustedes no cuentan, sorry!]; no recomiendo verla con un adulto... sería muy incómodo la verdad.

La transformación

De un trabajo en la escuela nos han dejado reflexionar qué sucederá con nosotros al adentrarnos en nuestra vida laboral. La verdad es que en un inicio pensé que sería de esos trabajos innecesarios que sólo quitan el tiempo, pero me ha ayudado mucho a entender cuál ha sido mi evolución en la Universidad y saber qué es lo que quiero.

En la búsqueda de fotografías, ya que este tipo de trabajos me encanta atiborrarlos con mi cara, me topé con un trabajo similar que hice hace dos años... Me di a la tarea de leer qué es lo que esperaba y buscaba en ese entonces. ¡Vaya que he dejado algunos sueños atrás! Sin embargo, lo que más me alegró fue ver que varios han cambiado [para bien] y otros tantos sí los he cumplido.

Me gustaría ver el trabajó que terminé ayer [cabe recalcar que pude cerrar mi lap a las 3:30 am] en unos cuantos años y comprobar [o quizá no] las teorías que tengo ahora. Por el momento, sólo me queda entregarlo y que me sumen 1 km a la "carrera" del taller que estoy llevando.

Me siento muy emocionada y estoy muy contenta. Todo va viento en popa.

Que alguien me explique, por favor

Mientras revisaba la ropa que había dejado tendida, me topé con unos calzoncillos para caballero, mejor conocidos como "boxers".

Los miré detenidamente y me encontré con la sorpresa de que estaban muy rotos. Decidí preguntarle a mis roomies si era de alguno, esto para que tuvieran cuidado de gangrenarse... alguna parte del cuerpo.

Al escuchar que no eran de alguien, le pedí a uno de ellos los sostuviera para la cámara [nótese el asco con el que los coge]. Creo que se puede observar que están en calidad de trapo.

Dado el dulce y delicado aroma que emanaban los mismos, decidimos tirarlos ya que, aun estando en calidad de trapo, no creo que alguien se atrevería a lavar un pedazo de tela tan hediondo. 

Me pinto de verde

La esperanza de verte aumenta minuto a minuto. Tengo la ilusión que llamarás a la puerta una tarde para decirme: ¡Hola! Ya estoy aquí.

Ese momento iluminaría mi rostro y lo primero que haría sería lanzarme a tus brazos.

En algún momento me dijeron: "paciencia para las cosas dulces" y lo intento, aunque he de confesar que mi mente viaja hasta donde estás.

Quiero verte.