Estamos a punto de terminar el ciclo escolar, lo cual me emociona mucho. Es increíble ver qué tan rápido se ha pasado el tiempo. Estoy consciente de estar en exámenes de quinto periodo (mi escuela no va por semestres), enterarme de qué materias excento y cuáles presento en los finales.
Me encanta la idea de terminar este año y pasar al que sigue, conocer nuevos maestros, otras formas de evaluación, diferentes materias y emocionantes aventuras que, seguramente, tendremos. Digo "tendremos" porque mi grupo no cambiará, será el mismo durante el tiempo que esté en esta escuela.
He tenido la fortuna de platicar con algunos maestros del próximo año y la mayoría son cada vez más relajados, flexibles y con una ideología totalmente diferente a la que yo me imgainaba. Algunas materias serán iguales, pero muchas otras cambiarán.
Lo que más me hace sentirme nerviosa de este final, es que un año más difícil se avecina. No soy del tipo de personas que le temen a todo cuanto pasa a su alrededor; pero siempre he tenido la incertidumbre de saber qué tan bien o mal me irá por una u otra razón. Aunque no me gustaría tener todo certero, porque faltaría lo interesante de los descubrimientos que se hacen con las experiencias que se tienen.
Espero que todo salga como lo planeado, ya que en algunas materias me he esforzado mucho. También espero sólo presentar el final de física (que a ese seguro que me voy). Me considero realista y esta vez, desafortunadamente, ni una ilusión puede caber. ¿Porqué? Por que necesitaría más de 10 en este periódo para poderla excentar... Así que no hay forma alguna de hacerlo.
De hecho, mañana mi examen es a primera hora y no he estudiado nada, así que me despido por hoy.
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